El martes 1, a las 20:30, videoconferencia para conocer Cuatro40.
El jueves 3, reunión Junta d’obres a las 20:00 h.
El sábado 12, Virgen del Pilar, la Eucaristía será por la mañana a las 12:00 h.
El domingo 13, tendremos la I Asamblea Interparroquial, en la Natividad. La Eucaristía será allí a las 10:30 h.
RELACIÓN ENTRE EL DOMINGO Y LA CELEBRACIÓN DE LOS SACRAMENTOS
El domingo, “Día del Señor”, ocupa un lugar central en nuestra fe, ya que es el día en que el Señor resucitó y se manifestó a los suyos. Es el día privilegiado para abrirnos a Dios, individual y comunitariamente.
Los cristianos nos reunimos como comunidad parroquial para celebrar los Sacramentos, que no son meros ritos, sino encuentros con Cristo Resucitado. La celebración de los Sacramentos en domingo tiene su sentido porque es en este día cuando experimentamos de manera más intensa la presencia de Cristo Resucitado entre nosotros y recibimos la fuerza necesaria para vivir como sus discípulos en el mundo, ya que los frutos de los Sacramentos que celebramos en domingo deben manifestarse en nuestras acciones cotidianas
Aunque el Bautismo y la Eucaristía son centrales, los demás Sacramentos también encuentran su lugar en el contexto del domingo. La Confirmación, al celebrarse en domingo, subraya la plenitud de nuestra unión con Cristo Resucitado mediante el don del Espíritu Santo. El Sacramento de la Reconciliación, aunque no se limita al domingo, adquiere un significado especial como preparación para la participación plena en la Eucaristía dominical. El Sacramento del Matrimonio, en el contexto de la Misa dominical, resalta la dimensión eclesial y comunitaria de la unión conyugal de los esposos.
Santificar el domingo a través de la participación en los Sacramentos no es sólo una necesidad para el cristiano, sino también una fuente de vida espiritual. Al salir de nuestras celebraciones dominicales, llevamos con nosotros los frutos de los Sacramentos. Estamos llamados a ser “sacramentos vivos” en el mundo, de modo que la gracia de los Sacramentos que celebramos nos transforme y nos impulse a ser auténticos testigos de Cristo Resucitado.