
En el Sínodo Diocesano que tuvo lugar entre los años 2019 y 2021, uno de los puntos habla de “La renovación pastoral de la parroquia al servicio de la misión evangelizadora”. El cambio de época que estamos viviendo afecta también a la Iglesia y su misión evangelizadora.
Ante este cambio de la realidad, en algunos sitios se opta porque todo siga igual, tratando simplemente de continuar haciendo las cosas mientras se pueda. En otros sitios, se han buscado vías de revitalización, en clave de trasformación pastoral, como sugería el Congreso “Buenas Prácticas en Parroquias”.
Lo que se constata es que hace falta apostar con determinación por el cambio de modelo parroquial, pasar de una parroquia “de servicios” a una “Parroquia Evangelizadora”. Para avanzar en este cambio se requiere la implicación personal de sacerdotes, laicos y religiosos. Todos hemos de aprender a caminar juntos, a buscar juntos, sabiendo que el camino por donde queremos transitar va a ser difícil en ocasiones.
El Sínodo recomendaba que se cree en cada parroquia o grupo de parroquias un Grupo de Evangelización que estudie y ore por la transformación de la parroquia en clave evangelizadora, y que se iniciasen procesos concretos, en parroquias concretas.
Esto lo hemos venido haciendo en Benimámet desde hace unos años: el proceso de reflexión se inició en 2012 y se han ido dando pasos hacia un modelo de pastoral interparroquial.
Tras el paréntesis provocado por la pandemia, este año se ha retomado la reflexión por parte de los Consejos Pastorales, reflexión compartida con el Vicario Episcopal, quien valoró mucho el sentido de comunión y la unidad de trabajo que se está realizando.
Los Consejos Pastorales acordaron que las áreas por las que comenzar el proceso de interparroquialidad fueran Catequesis y Cáritas, viendo de modo positivo que haya un único itinerario catequético para infancia y juventud, centralizado en una de las parroquias.
Es por esto que, al iniciar este nuevo curso pastoral, el primer paso que se va a dar es que los niños y niñas que vayan a comenzar ahora su preparación para la Primera Eucaristía ya se inscribirán y recibirán la formación cristiana en la parroquia del Ave María y San José. Y sólo los niños y niñas del Colegio de la Natividad y feligreses de la Parroquia de la Natividad, comenzarán la Catequesis de primero.
También se vio positivo que, independientemente de que la catequesis se centralice en esta parroquia, durante el proceso catequético habrán celebraciones en las tres parroquias, y que las Celebraciones de la 1ª Comunión se realizasen en las parroquias correspondientes.