¿Sabe Vd. qué es la Navidad?

VER:
El primer domingo de Adviento, los niños de la catequesis ofrecieron a la comunidad parroquial una escenificación titulada: “¿Sabe Vd. qué es la Navidad?” El protagonista era un turista venido de un país lejano que no sabía qué era la Navidad, e iba preguntando a personas que representaban diversos modos de enfocar estos días: la navidad de los viajes, de las comilonas, de la lotería, de los regalos, de la juerga, de Papá Noel… Nadie le da una respuesta convincente, hasta que encuentra a una familia cristiana que sí sabe decirle qué es de verdad la Navidad. Y el turista, al final, lanzaba una pregunta a todo el público: “¿Y vosotros? ¿Sabéis qué es la Navidad?”
JUZGAR:
Hoy es la ocasión para que cada uno nos sintamos como los personajes de esa escenificación y nos planteemos esta pregunta con sinceridad: ¿Sé qué es la Navidad? No es fácil responder a la pregunta, porque demasiado a menudo, individualmente y como sociedad, sentimos que somos ese pueblo que caminaba en tinieblas y que habitaba en tierra y sombras de muerte al que se refería la 1ª lectura.
¿Qué significan para mí estos días? ¿Me identifico con alguna de esas “navidades” que aparecían en la escenificación: vacaciones, comidas familiares, regalos, juerga…? ¿Pienso que hoy en día no tiene sentido la Navidad, con tantos problemas, tanto dolor y tanto sufrimiento cerca y lejos de nosotros? ¿Tengo ganas de que pasen estos días?
La respuesta a estas preguntas es muy personal, pero una cosa está clara: esas “navidades sin Dios” no tienen ningún sentido, más allá de unos pocos ratos agradables. La verdadera respuesta a qué es la Navidad nos la da la Palabra de Dios que la liturgia nos propone para este día.
La Navidad es que la Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria. Dios, respetando plenamente nuestra libertad, se pone a nuestro lado en su Hijo Jesús, especialmente al lado de los más humildes y necesitados.
La Navidad es que a los que habitamos en tierra y sombras de muerte, una luz les brilló. Dios comparte nuestra vida para que aprendamos que con Él podremos afrontar todo tipo de tinieblas y oscuridades.
La Navidad es celebrar que hoy brilla para nosotros una luz grande. Y esa luz es un niño que nos ha nacido. Un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre. Jesús, que nació y nace pobre y humilde, es la luz verdadera que alumbra a todos.
La Navidad es una buena noticia: Hoy nos ha nacido un Salvador, el Mesías, el Señor.
La Navidad es que en muchas ocasiones y de muchas maneras habló Dios antiguamente a los padres por los profetas. En esta etapa final, nos ha hablado por el Hijo.
ACTUAR:
La Navidad, hoy, no es un día para hablar, sino para contemplar, como María, que, por su parte, conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón.
Hoy es un día para dejarnos llenar por esta Luz, para dar gracias por haber sido iluminados por el Señor. En nuestro mundo, y quizá en nuestra vida, abundan las tinieblas y las zonas oscuras, pero la Navidad es dejar resonar en nuestro interior lo que el ángel ha dicho a los pastores: No temáis, porque se ha manifestado la gracia de Dios, que trae la salvación para todos, como nos decía san Pablo.
Y la Navidad también es que llevemos ya desde ahora una vida sobria, justa y piadosa. La Navidad se nos tiene que notar en palabras y obras mientras aguardamos la dicha que esperamos y la manifestación de la gloria del gran Dios y Salvador nuestro, Jesucristo. Es Navidad. Son muchos los que sólo ven la Navidad en sus signos exteriores, sin tener en cuenta a Dios. Nosotros vivamos estos días participando de manera activa y consciente en las diferentes celebraciones, para que nos ayuden a entender más y a vivir mejor lo que hoy comenzamos a celebrar. Que la oración y contemplación del misterio del Dios encarnado nos mueva a la adoración y a una profunda gratitud hacia Dios; que nos mueva a dejar entrar con mayor fuerza en nuestra vida a este Dios que se hace pequeño y débil para no forzar a nadie. Dejemos que Él vaya creciendo en nuestro ser para que nos transforme y sepamos mostrar a este mundo nuestro, tan necesitado de esperanza y de Luz verdadera, qué es realmente la Navidad.