Hoy con una pandemia por coronavirus que está causando también fallecidos, crisis económica y social, nos acogemos a nuestro Patrón San Francisco de Paula y durante nueve días rezaremos por la pronta liberación del coronavirus en el mundo y en particular en Benimàmet, implorando su protección para todos los vecinos.

Hace algo menos de 150 años, Benimàmet sufrió una serie de epidemias de Cólera. La temible enfermedad entraba por la contaminación de los pozos de agua de los que se abastecía la población en la plaza del Mercado, en la partida de la Noria, el Garroferal y otros.

Cuando la epidemia entraba en una casa era muy difícil que no hubiera algún fallecido. Las medidas sanitarias e higiénicas de mediados del siglo XIX, junto al escaso conocimiento sobre el origen del bacilo que ocasionaba la epidemia, sumió a la población de España y en concreto a Benimàmet en una gran recesión económica y social.

Tal era la desesperación de los vecinos que el Ayuntamiento de Benimàmet (entonces éramos pueblo), admitió una propuesta del Cura Párroco y los feligreses de la Parroquia de San Vicente Mártir de sacar a San Francisco de Paula, el Santo de los grandes milagros en las enfermedades graves, por las calles y realizar una parada y oración en aquellas casas donde el Cólera había atacado a algún miembro de la familia.

Tenemos el recuerdo que en aquellas casas en las que San Francisco de Paula obró el milagro de la curación del enfermo, se dedicó en la fachada una cerámica para conmemorar el paso del Santo, con la sanación del familiar. Y así está reflejado en las Actas del Vaticano para elevar a San Francisco como Patrón de Benimàmet por el “Milagro del Cólera”.